¿CÓMO QUE PODEMOS?

¿Podemos comernos a IU?

¡Ale! Ya han pasado las elecciones europeas. El bipartidismo cae en España y en Europa, pero bajo mi punto de vista no lo suficiente. Creo que están aguantando relativamente bien con la que está cayendo, en especial en España. Por otro lado, la derecha sigue siendo el grupo mayoritario, pero no son, por mucho, la mayoría. Pasan del 47,35% al 31% en España (Contando CIU y PNV como grupos de derechas por  aportar eurodiputados al grupo de los liberales europeo), y del 46,60% al 37,02% en Europa (contando al grupo liberal como de derechas).
En cuanto a la participación, a nivel español prácticamente no ha variado del anterior  45% y a nivel europeo también se mantiene en el  43,09% de elecciones pasadas,  lo que no es como para tirar cohetes, teniendo además en cuenta que la participación en 1979 era del 62% y que el voto es obligatorio en 5 países de la Unión Europea (Bélgica, Italia, Luxemburgo, Chipre y Grecia), con multas de entre 25 y  1 000 €. Estos datos de participación son un argumento incontestable para el que quiera cuestionar la legitimidad de estas instituciones.

Sin embargo es otra cosa la que, como a muchos, más me ha llamado la atención. Y es que creo que el premio al palo más grande  de estas elecciones, pese a lo contentos que dicen estar,  se lo ha llevado… ¡Izquierda Unida!

Que ¿Por qué?…

Al observar en directo los resultados del escrutinio que mostraban el ministro de interior y la vicepresidenta del gobierno, me costó algún segundo de más, como a otros muchos, comprender qué era esa línea morada que marcaba casi un 8% de votos y  se colaba entre los resultados de Izquierda unida y los de UPyD.
Algo había oído hablar de “Podemos”, pero poco.  Sabía que era un grupo de izquierdas liderado por un joven profesor algo prepotente pero inteligente, muy dado a las tertulias de la sexta y del grupo intereconomía, que supeditó su participación en las elecciones europeas a que hubiera un apoyo de al menos 50.000 firmas de ciudadanos (cosa que consiguió en 1 solo día). También sabía que tenían la posibilidad, según las encuestas, de meterse en el parlamento consiguiendo un difícil único diputado. Pero nunca nadie pudo sospechar que se iban a plantar con 5 diputados como 4 fuerza política amenazando de extinción a  Izquierda Unida en sólo 2 meses de una campaña a la que podríamos calificar de “andar por casa”.

Algunos de Izquierda, unidos.

¿Pero de dónde han salido el 1 200 000 votos de Podemos? Si sumamos los votos que han sacado las fuerzas de izquierda (Izquierda Unida) más la nueva formación de izquierdas (Podemos) suman un resultado de 3 millones de votos. Lo que un escenario de participación del 45%) supone un 18% de los votos, frente al 23% del PSOE (5 puntos por debajo) o al 26% del PP (8 puntos por debajo).  En definitiva, una fuerza ideológica que se enfrenta de tú a tú al PP y al PSOE.

“Podemos” ha hecho, como poco, girar la cabeza a los votantes de Izquierda Unida y seguro que de algún que otro dirigente. En un escenario de crisis profunda y descontento generalizado como en el que nos encontramos, Izquierda Unida, con 27 años de historia intentando movilizar electorado, debería haber sido capaz de rascar algo más y el hecho de no haberlo conseguido es para hacérselo mirar muy seriamente. Sobre todo al comprobar que un partido alternativo de su misma ideología ha sido capaz, en un par de meses, de demostrar que el techo electoral  de  Izquierda Unida no era de 1 500 000 votos como pensábamos sino de , como muy mínimo,  3 millones de votantes. Resultado que IU no ha sido capaz de obtener jamás en su historia ni en elecciones municipales, ni europeas ni siquiera en las generales, y aproximadamente el doble de lo que en la actualidad IU es capaz de conseguir.

«No soy corporacionista IU es una herramienta»

A IU siempre le ha faltado algo,  en su forma de organizarse, en su estrategia de comunicación y en su convencimiento de que podían ser una alternativa de gobierno. Su objetivo siempre ha sido ser llave de gobierno, no gobierno. Ahora han llegado otros con pretensiones más altas, casi utópicas, pero que también enamoran más.
IU ha tenido muchas oportunidades pero ha llegado la hora de la verdad. Ahora un partido de su misma ideología le ha dicho “quítate, te voy a enseñar cómo se hace” y casi le ha empatado en porcentaje de voto en 2 meses. Que no le quepa a IU la menor duda de que muchos de sus votantes (e incluso dirigentes) van a encantarse con la fuerza con la que ha entrado Podemos y de su convencimiento de que pueden llegar muy lejos. Han entrado arrollando ese número mínimo de votantes necesario para que la gente se convenza de que votar a Podemos la próxima vez no será tirar el voto. La gente se va  a empezar a ir de IU sin miedo… ¿De verdad que no se te ha pasado por la cabeza, Alberto?

Cayo Lara  y compañía, no celebréis tanto, porque estos resultados son unos catastróficos resultados disfrazados de muy  buenos y vosotros tendéis a vender la piel del oso antes de cazarlo. Estáis obligados a reflexionar ya, si no queréis que os quiten el protagonismo de una izquierda a la que nunca habéis sabido movilizar.
¡Atentos a los próximos sondeos de intención de voto!

 

DAMONRO